Fraude masivo: La corrupta industria de la psiquiatría

Durante décadas, los psiquiatras y psicólogos han reclamado un monopolio en el campo de la salud mental. Los gobiernos y las compañías privadas de seguros les han proporcionado miles de millones de dólares año tras año para tratar las “enfermedades mentales”, sólo para enfrentar demandas contra esta industria por sumas aún mayores, para mejorar el estado de la salud mental que empeora constantemente. Ninguna otra industria puede darse el lujo de fracasar constantemente y esperar que se le otorguen más fondos.

Una porción significativa de estas asignaciones y reembolsos por seguros se ha perdido debido al fraude financiero dentro de la industria de la salud mental, un problema internacional que se calcula ha costado más de cien mil millones de dólares anuales.

  • Los Estados Unidos pierde aproximadamente 100 mil millones de dólares (81,5 mil millones de euros) en el fraude de la asistencia médica cada año. Hasta 20 mil millones de dólares (15,7 mil millones de euros) se deben a las fraudulentas prácticas en la industria de la salud mental.
  • Una de las demandas más grandes por fraude en el cuidado de la salud en la historia de los Estados Unidos tuvo que ver con la salud mental, a pesar de que es el sector más pequeño dentro del cuidado a la salud.
  • Un estudio de fraude en los seguros de Medicaid y Medicare en los Estados Unidos, específicamente en Nueva York, en un periodo de veinte años, mostró que la psiquiatría tiene el peor registro de todas las disciplinas médicas.
  • Alemania informa una pérdida anual por fraude de aproximadamente mil millones de dólares al año (807 millones de euros).
  • En Australia, el fraude del cuidado a la salud y de servicios excesivos a pacientes les ha costado a los contribuyentes 330 millones al año (226 millones de euros).
  • En Ontario, Canadá, el psicoterapeuta Michael Bogart fue sentenciado a 18 meses en prisión por defraudar al gobierno por casi 1 millón de dólares (815.993 euros), el caso médico de mayor fraude en la historia de esa provincia.

Mark Schiller, presidente de la Asociación Americana de Médicos y Cirujanos, declaró; “a menudo he visto que los psiquiatras diagnostican a los pacientes con una gama de diagnósticos psiquiátricos que no están justificados, con el fin de obtener reembolsos del seguro”.

Sin embargo, las asociaciones psiquiátricas y psicológicas no vigilan esta criminalidad. En vez de eso, un antiguo presidente de la Asociación Psiquiátrica Americana (APA), Paul Fink arrogantemente dijo: “es la tarea de la APA proteger la capacidad de los psiquiatras para obtener ingresos”.

El monopolio de la salud mental prácticamente no tiene responsabilidad u obligación alguna por sus fracasos. Esto ha permitido a los psiquiatras y a los psicólogos cometer mucho más que sólo un fraude financiero. La lista de crímenes cometidos por estos “profesionales” abarca desde fraudes, crímenes por drogas, violaciones y acoso sexual hasta abusos sexuales contra niños, ataques y asesinatos.

El propósito primordial del tratamiento de la salud mental debe ser el cuidado terapéutico y el tratamiento de individuos que sufren disturbios emocionales. Nunca deben ser las ganancias financieras o personales del facultativo. Las personas que los padecen son inevitablemente vulnerables y sensibles. Por lo tanto, el tratamiento apropiado exige el más alto nivel de honradez e integridad en el facultativo.

Como la experiencia ha demostrado que hay muchos facultativos criminales en el campo de la salud mental, la Comisión de Ciudadanos por los Derechos Humanos ha desarrollado una base de datos en www.psychcrime.org en la que se encuentran las personas del campo de la salud mental que han sido convictas y encarceladas.

Se creó en respuesta al gran número de facultativos de la salud mental condenados que continúan buscando empleo en la industria de la salud mental. Uno de sus propósitos primordiales deberá ser informar a las personas sobre la existencia y los antecedentes de estos individuos.

No hay lugar para intenciones o actos criminales en el campo de la salud mental. CCHR trabaja con otros grupos para asegurar que este estándar se apoye.

La página web y esta publicación se presentan como un servicio público de información a agencias de aplicación de la ley, a investigadores de fraudes en el cuidado a la salud, a agencias policiales internacionales, a los organismos que otorgan licencias médicas y psicológicas, y al público en general, con el propósito de acabar con los criminales abusos psiquiátricos en el sistema de la salud mental.

Sinceramente,


Jan Eastgate
Presidenta
de la Comisión de Ciudadanos
por los Derechos Humanos Internacional

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